OBJETIVOS DE FORMACIÓN DE LAS DIFERENTES
ETAPAS DE LA PROGRESIÓN.
periodos de crecimiento de los niñ@s.
· Adaptar el material a las necesidades
educativas de los niños.
E t a p a de iniciación (de 10 a 12 años)
· Intentar que la formación física sea cada
vez más específica y dirigida al deporte en concreto: el béisbol. Ir
especializando los gestos y patrones, pero se recomienda la utilización del
método global, e ir introduciendo paulatinamente el método analítico.
· Dominar los gestos y patrones motóricos
fundamentales y básicos:
- Correr las bases.
- Batear.
- Coger rollings y flies.
· No se recomienda especializar al jugador
en una posición concreta, a la vez que se aprovechan sus destrezas y se
respetan las preferencias personales.
· A nivel de entrenamiento, podríamos
recomendar 3 sesiones semanales.
· Intentar mantener un nivel dinámico
interesante en las prácticas. Huir de
los lapsos de tiempo sin actividad o de prácticas poco interesantes.
· Mantener, a la vez que se va
especializando, el material y las formas de progresión que permiten las
distintas formas de juegos y predeportes.
Etapa de tecnificación. (De 14 a 16 y de 16 a 18 años)
· Intentar ir consiguiendo unos hábitos de
responsabilidad cada vez mayores. Pasar
de la práctica lúdica a una práctica de mayor rendimiento.
· Intentar canalizar de forma cuidadosa los
cambios de la pubertad, tanto por la variación psicológica como las físicas y
fisiológicas.
· Intentar conseguir una integración plena
en el grupo, sin realizar exclusiones ni provocar ansiedades.
· Continuar el trabajo polivalente, pero buscando el nivel
óptimo de ejecución y una especialización no definitiva.
· Intentar asumir un nivel mínimo en todas
las especialidades y técnica, hecho que redundará en la polivalencia de todos
los alumnos.
· Hay que planificar y entrenar de forma
concienzuda todas y cada una de las cualidades físicas básicas. Según la individualidad de cada alumno, de
cada posición y de las características que ésta implique.
· Intentar que el profesor o entrenador
asuma la responsabilidad de educador de jóvenes, en camino a ser personas
adultas.
· El número de sesiones por semana debe de
ser de 3 a 5, de 1 hora y media a dos horas.
· Intercalar periodos de descanso y de
transición siguiendo el curso escolar.
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