lunes, 16 de julio de 2012

El eslabón perdido - Hakim Bouguarout


RED DE EXPERIENCIAS
El eslabón perdido - Hakim Bouguarout
05/05/2011

“Actualmente hay una gran queja de que los jugadores no se esfuerzan, no tienen constancia, no se comprometen con sus obligaciones… 
¿I que hacemos para que sean de otro modo? ¿Incluimos dentro de nuestras magnificas programaciones anuales la promoción y enseñanza de valores? 
¿O de vez en cuando les damos la brasa con un discurso épico del valor y el esfuerzo al más puro estilo Andy García en la película un domingo cualquiera?”

Aquí os dejo mi opinión


Crisis de valores y actitudes

¿Cómo si no, se puede entender que estemos en esta situación, en una época actual donde se dispone de mejores infraestructuras deportivas, mayor número de entrenadores cualificados, mejor acceso a la información y en concreto en nuestro deporte mayor número de fichas?

Leyendo las distintas opiniones que he ido recibiendo, a mi entender, veo que en todas se dan unos elementos comunes: valores y actitudes. Y esta para mi es la verdadera crisis.

Para ponernos en situación, los valores son las creencias personales o de grupo que tiene cada uno a raíz de su experiencia, tradición... y por otro lado las actitudes: hablaríamos de cómo se afrontan las distintas situaciones, compromisos, trabajos...

Veo en el día a día y no solo en el baloncesto, un déficit de valores alarmante.
  •  Y no creo que el único responsable sea el dinero y tienen cabida otrosculpables, 
  • éxito competitivo inmediato, 
  • estatus,
  • poca ilusión, 
  • proyectos poco sólidos o incongruentes, 
  • poca cultura del trabajo, 
  • culto al ego.
  •  Esto llega a afectar a todos los agentes involucrados en el deporte y no solo a la élite del deporte. 
  • Voy a citar varios ejemplos que personalmente creo que no van por el buen camino.


Enseñanza de valores deportivos a jugadores.

Actualmente hay una gran queja de que los jugadores no se esfuerzan, no tienen constancia, no se comprometen con sus obligaciones... 

¿Y qué hacemos para que sean de otro modo? 
¿Incluimos dentro de nuestras magníficas programaciones anuales la promoción y enseñanza de valores? ¿O de vez en cuando les damos la brasa con un discurso épico del valor y el esfuerzo al más puro estilo Andy García en la película un domingo cualquiera?

No los trabajamos porque creemos y damos por supuesto que lo enseñan en la escuela, o si no ya lo aprenderán de sus padres. 
Y por otro lado porque no nos dará soluciones en el próximo partido.
 De lo que hablo es de una enseñanza de valores de forma sistemática.

Esta es una frase que repito a todos mis jugadores: “somos PERSONAS, DEPORTISTAS que JUEGAN A BALONCESTO”. Esta frase resume lo que yo entiendo que debería ser la pirámide de valores de un jugador de baloncesto.

  • Valores universales como personas: respeto, amistad, humildad, honradez, responsabilidad, compañerismo.

  • Valores deportivos: salud, fair play, disciplina, esfuerzo, superación, competitividad.

  • Valores baloncesto: identidad de grupo (equipo/club), pasión y afición por nuestro deporte.

Entrenadores y directores deportivos Aquí me gustaría hablar de un decálogo, código ético o forma de proceder de todos los entrenadores y directores ante un equipo o grupo de trabajo. 
No los voy a tratar todos porque se haría muy largo, pero sí me gustaría mencionar tres como principales actitudes: 
  1. Auto exigencia, 
  2. coherencia y 
  3. ejemplo.

  • Autoexigencia en todas las facetas que comporta el entrenamiento de un grupo: saber cuáles son mis virtudes y deficiencias, búsqueda constante de conocimientos, planificaciones, métodos o idea de juego, dinámica de grupos...

  • Coherencia: Muchas veces nos dejamos arrastrar por el resultadismo inmediato, pedimos a nuestros jugadores resultados en aspectos que no tienen asumidos o no se han trabajado. Cuántas veces hemos oído o dicho:
  •  “eeh!! Pepito, hazlo bien, es que lo hemos trabajado esta semana”,
  •  ¿suficiente tiempo para que sea asumido? 
  • ¿El método que hemos utilizado es el adecuado?... 
  • En relación al director deportivo es bueno preguntarse ¿Quién es mi jugador, el entrenador o el que juega a baloncesto?

  • Ejemplo: Evidentemente no podemos exigir según qué valores si nosotros mismos, no somos un ejemplo a seguir. 
  • ¿Respetamos las decisiones del árbitro o nos dirigimos de forma educada?
  •  ¿cómo reaccionamos ante la derrota? 
  • ¿Nos esforzamos en mejorar?


Directivos.

Las actitudes y valores de éstos afectarán a todos los que hemos mencionado anteriormente. ¿Por cuál política deportiva apuestan? 
¿Es coherente? 
¿Cantera? 
¿Forman a sus entrenadores y directores deportivos?
 ¿Se disponen de la infraestructura necesaria? 
¿Qué tipo de jugadores se quieren formar para el futuro?
 ¿O esperamos que de forma espontanea aparezca un Rudy, o Ricky?

En esta opinión no he querido generalizar, seguro que hay muchos entrenadores, directores deportivos que actúan de forma correcta o quieren hacerlo de forma correcta, a donde quiero llegar es que deben existir y se debe dar un compromiso de todos y cada uno de los agentes mencionados anteriormente para que a largo plazo surja su efecto, si falla uno no llegamos a ninguna parte. 

Como se decía en la anterior opinión “todos estamos en el mismo barco”.

Gracias y saludos

Hakim Bouguarout Prat
Senior CB Tarragona
Ent. Superior



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